Tuesday, October 24, 2006

DiáLogO

Un día de verano cualquiera, se reúnen los dos líderes de los bandos "MARXISTA" y "ANARQUISTA" en un restaurante para hablar sobre sus ideas y sus pensamientos. Para ello, quedaron en la plaza que estaba delante del restaurante, y cuando el reloj dio las dos en punto aparecieron cada uno en direcciones opuestas

A- Hola

M- Hola. ¿El señor Bakunin?

A- Sí, el mismo. ¿El señor Marx?

M- Sí, ¿por qué no entramos ya, que tengo hambre?

A- Jajajaja, claro, claro. Usted primero.


Y juntos se dirigieron al restaurante francés que se encontraba en el corazón de Berlín. El restaurante no era nada lujoso a pesar de ser francés.
Llegaron, pidieron dos mesas y cuando llegó el camarero...

M- ¿Usted qué va a pedir?

A- Mmm déjeme ver ... sí, una ensalada ¿Y usted?

M- Lo mismo ¡¡¡ahh!!! y una botella de vino.

El mesero apuntó el pedido y se marchó

A- Yo creo que los medios de producción deberían ser colectivos, así todo el mundo podría ser libre y acabaría la explotación y los abusos.

M- Estoy con usted, yo por ejemplo tengo un primo en Manchester que trabaja en una fábrica textil y pasa en ella más de la mitad del día, con un salario mínimo y además en Manchester el trabajo es mas duro que el de aquí, según dice él.

A- Como en todos...

M- Yo creo que hay que suprimir el capitalismo de una vez por todas.

A- Nosotros también creemos que si, ya que cada vez existen más obreros y cada vez los capitalistas son más ricos y con más propiedades. Le voy a contar una anécdota.

M- ¡Cuente, Cuente!

A- El sábado pasado, nos reunimos para hablar precisamente de este asunto. Había llovido un poco y pasó un burgués con su coche, y al detenerse, nos salpicó a todos. Bajó el cristal del coche y no nos pidió siquiera disculpas, así que decidimos actuar: abrimos la puerta del coche, le sacamos de él y empezamos a destrozárselo y se quedó asombrado al vernos rompérselo y cuando acabamos de ponérselo bonito, le digimos que ya podía subirse, por suerte no había ningún policía por allí.

M- Creo que esa no es la manera de hacer las cosas, son cosas como esas las que nos perjudican.

Después de decir eso, apareció el mesero con los platos, los puso sobre la mesa, dejó el vino y con la frase "¡Que les aproveche!" se despidió y se marchó.

M- ¡Qué buena pinta tiene!

A- ¡sí, qué bueno!

A- ¿Le sirvo vino?

M- Sí, por favor.

Y sigueron hablando:

M- En cuanto al estado, creemos que la dictadura debería ser del proletariado, debería ser nuestra.

A- ¿Estado? no, no, no, creo que es mejor que no haya nada de estado, que los asalariados transformen la sociedad creando organizaciones o comunas federadas al margen del estado, para así poder recuperar la libertad individual perdida.

M- ¿Tu crees?

A- Sí.

M- Yo creo que no, el estado debería intervenir en la economía, y tendría que haber partidos políticos que nos favorecieran, y así nosotros podríamos votar por ellos.

A- Me opongo rotundamente, por ello hemos decidido si es necesario ¡NO VOTAR! aver si eso puede cambiar las cosas. En lo que si estamos de acuerdo es en los sindicatos, pero en los libres.

M- En eso también estamos de acuerdo, las cosas podrían mejorar aunque creo que el problema principal es intentar acabar con la propiedad de producción privada y hacer que sea de todos.

A- Sí, pero eso va a ser algo difícil, debemos prepararnos para la revolución social, ya sabes "FUERZA Y REVOLUCIÓN" así sería mejor, más rápido y más eficaz.

M- ¡Todo lo vuestro es violencia, violencia, y violencia!

A- Es la única manera que vemos que funciona y que da resultados.

M- No pensamos lo mismo en eso.

A- Sois unos flojos, nosotros pensamos que para conseguir todo eso, hay que aplastarlos y enseñarles a comer polvo como lo están haciendo ellos con nosotros...

M- ¡¡¡BASTA!!! Tómate el vino, no te alteres.

A- A propósito del vino ... este vino está muy bueno y la comida me encantó, deberíamos repetir esto algún día ¿no crees?

M- Sí, claro, estaría bien, pero... la próxima vez invitas tú.

A- Jajajaja, claro hombre, claro.

Llamó al camarero y pagó la cuenta, al salir del restaurante se despidieron:

A- Ha sido un placer compartir mesa con usted.

M- Lo mismo digo, adios.

A- Adios


Y cada uno se marchó por donde había venido.

1 Comments:

Blogger Luis Miguel Acosta said...

El diálogo es original, está bien planteado en lo que se refiere a contenidos. No obstante, con vistas a hacerlo aún mejor, te sugiero que completes la lectura de nuestros apuntes con el libro de texto.
A seguir así.
Luis, el profesor

7:34 PM  

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